NO DARSE POR VENCIDO

NO DARSE POR VENCIDO
" SIEMPRE HAY QUE ESCOGER EL CAMINO CON CORAZON , LO CONTRARIO ES VIVIR EN EL ENGAÑO ¨

lunes, 29 de septiembre de 2014

TODO ARTE PERCIBE DESDE LO COTIDIANO



En tiempos difíciles, el arte del Karate Do te eleva a valorar lo simple, a recordarte que estás vivo.

Por Darwin Rojas
Caracas.






La belleza es buscada por el artista y admirada por el hombre común. Reconforta el espíritu y estampa en la historia lo mejor del hombre, cuya posteridad acusará o elogiará su tránsito en el hilo de la existencia. 

Todo arte percibe desde lo cotidiano, no la simple belleza, sabe hacer brillar el acto, el objeto, la emoción descuidada y no pocas veces rescata el dorado de las tristezas y las miserias del existir.

El artista descubre, viaja a las tempestades de lo fatal, a lo abismal de la belleza pura, se corrompe en solitario para entrar a los laberintos de lo que no entiende, las heridas del hombre al hombre, el amor que otorga horizontes de inmortalidad, la gravedad de entender los grandes secretos de lo simple.

 El arte del Karate Do defiende la integridad física de quien lo practica, lo orienta al acto muscular y mental explosivo, decisivo y definitivo...salva al karateca del daño físico, o por lo menos le da opciones, pero más importante aún, el acto violento transmutado en belleza, defiende tu cuerpo pero también, rescata a tu espíritu. 

En tiempos de ignominia, miedos, asaltos y asesinatos el Karate Do recoge lo mejor de cada quien y le recuerda el Don creador. El movimiento renace en una técnica, una intención, un momento de salvación. Te libera del mundo de "cajas" y ventanas, empujándote al horizonte de quien eres: Un acto herido o un accionar de sueños, siembras y cosechas. El Karate Do te lleva al estrato de la soledad del hombre o mujer que vive porque quieren vivir más allá del  vértice de la incertidumbre y el miedo.

El mejor Karate Do nace en la inseguridad, en el temblor que te orienta a darlo todo, sin errores, dispuesto a dejarte llevar por lo noble de tu conciencia, cuando el cuerpo no puede y tu carácter lo reconforta con un empujón más.




sábado, 27 de septiembre de 2014

KARATE DO; ARCO Y DIANA

El hombre crece en razón, intereses y en anhelos. 





Por Darwin Rojas



El Karate Do perdura a pesar de los grandes cambios que la humanidad a realizado desde los orígenes de este arte marcial. En momentos  en que la hiper comunicación sigue en ascenso entre buena parte del mundo ( ojo! aún hay sociedades que viven fuera de los avances tecnológicos ) el Karate Do, más allá de su estilo, sigue presentándose como otra manera de comunicación y código de mensajes que mantiene a una no despreciable, comunidad internacional unida y vinculada con los lazos de la amistad, el reto personal y el respeto.

A golpe de un clic se puede interactuar con el mundo; figurar de manera efímera, fugaz entre la la ola de imágenes y archivos en la ficción de realidad que se ha inventado y perfila los sentidos..o los nuevos sentidos, del hombre citadino y algunos pioneros en  "tierras"  novedosas, concernientes a la razón del ciberespacio.

El hombre crece en razón, intereses y en anhelos. Ayer simple calor de hogar, hoy la emoción de la intemperie de peligrosas fronteras; nuevos planetas, nuevos oficios, dominio y poder desde la plataforma del teclado y la anulación del abrazo frente a frente.

Se cambia, se viaje en constante vuelo sin saber con exactitud que viento es mejor...mientras los  unos a los otros se atrapan y se liberan en angustias e intrigas inventadas en el oropel del " nuevo mundo" .

Y entre todo esto, entre esto y más, la raíz del hombre sigue entre cadena y ancla. Sueña pero no todos se van.... algunos quedan en lo tangible, en la lucha simple y honrosa, en el  error y su manto de superación. En el segundo, en el minuto vivido sin separar el cuerpo y el espíritu...el grito de anhelo de ser quien se es...en luchar para perder si es necesario. Convocar al arte entre el cansancio, el miedo y el tenor de la firmeza que entrega el DO marcial.

Los tiempos corren, la dirección es por allá y por acá. El Karate Do  no sucumbe a los colores, entre blanco y negro brilla entre valientes, ganadores y perdedores. Transforma la lucha en arco y diana, no te apaga la luz, se permite sacar tu furia, tu mirada de cazador, te hace fuerte, calmo y osado. Te presenta a Japón , te enfrenta al otro y a tu cuerpo.  Te viste de acción, te presenta a tu espíritu.

lunes, 22 de septiembre de 2014

UN MOMENTO SIMPLE Y GRANDIOSO


Por Darwin Rojas

Hay varias formas de animar a un grupo de trabajo y lograr un ensamblado sólido, emocionante y animado en una sesión de entrenamiento de nuestro DOJO SHOWAKAN. 
Hoy el detonante fue una lluvia tempestuosa, típica de las regiones tropicales, previa introducción de truenos y relámpagos.
Tan fácil, tan normal, tan gratificante mojarse, a la vez que nos abrigábamos con el ánimo que otorga el Kihon intenso, realizado desde el corazón y el deseo de dar todo nuestro esfuerzo físico y mental.

La clase planificada se fue adaptando a la necesidad del grupo por buscar más exigencia física, a entender el Karate Do KWF desde la perspectiva natural de desarrollarlo entre los elementos de la naturaleza y a meditarlo en el mismo momento en que se desarrolla en su perspectiva muscular, neuronal, energética  y emocional.

Comprimir el cuerpo en el trabajo base de KARATE KWF y expandirlo en una técnica explosiva de entrega total, nos motivó a esforzarnos como grupo y de manera individual.
Fue un momento simple, pero como todo lo simple, ocurrió rápido, irrepetible y grandioso.



viernes, 12 de septiembre de 2014

KIHON:. ORDEN MENTE CUERPO



EL KIHON TE EDUCA LA TÉCNICA Y TU RELACIÓN CON EL TERRENO FÍSICO Y MENTAL

Por Darwin Rojas






Sin miedo no se entiende la vida
D.R.

La lucha desencadena los ánimos más profundos y arraigados de quien la transita y es sometido por el puro instinto de sobrevivir. En el instante en que se enfría la espalda por acción del peligro y el miedo que despierta cada célula del cuerpo, surge tu más amplia condición de humanidad.

El Kihon te activa el entendimiento del cuerpo, te orienta a asociarlo con tu intensidad primaria: la acción, ayuda a madurar el movimiento como un acto instintivo que moldea tu reacción ante el peligro y sus circunstancias.

El 22 de diciembre de 2013 bajando del cerro El Avila, desde la Julia, El Marquez, casi llegando a la salida de la Cota Mil, me cortaron el paso dos jóvenes delincuentes que con amenazas de estar armados querían mi insignificante bolso. Sin tener la certeza de que estuvieran sólo intimidándome con una supuesta arma, ambos antisociales con insultos y gestos amenazantes me exigían que les diera mis pertenencias.

Mi reacción entre sorpresa y miedo  fue sumamente rápida; leer en sus movimientos, su Kihon. Ver si realmente portaban un arma debajo de la franela fue fundamental para mi pronta reacción y así de manera espontánea decidir cómo actuar ante una delincuencia que, según las estadísticas, asesina sin ningún reparo, logre o no su cometido de hurto.

Conocer cómo es el rango de movimiento de mi cuerpo me orientó a controlar mi balance entre piedras y un terreno totalmente irregular y en pendiente. La soledad de un domingo a las 3:00 p.m. transformaba el episodio en una suerte de laboratorio donde mis cálculos debían ser exactos y mi relación cuerpo-mente y comprensión de la cultura del delincuente venezolano era vital.

Un movimiento mal elaborado de parte de ellos, demostró que ninguno llevaba arma, las imprecaciones violentas y amenazas con lo mejor de la jerga caraqueña me orientaron a llevar mi frente de comunicación a una intimidación mutua. Visualmente  observaba a dos delincuentes, mi experiencia me hacía temer por un tercero solapado o algún acto de riesgo por el afán de ocasionar daño a una víctima poco sumisa a sus exigencias.

Logré evitar un manotazo y el intento de agarrarme por el cuello, desplazar con exactitud, con decisión y temor  evitó que perdiera el control mental y mantenerme sensato ante tanta presión emocional.

Atribuyo a la práctica de Kihon calcular de manera eficiente la  distancia, inclinación del terreno y los posibles ataque que podrían alcanzarme al unir todas estas variantes. En el instante en que pensé que podía morir por un arma sorpresiva o un encuentro de golpes  mal estructurado en un perímetro de soledad absoluta mi gesto buscó ser más seguro, decidido a salir de esta variante que me imponía un típico acto violento de una ciudad carcomida por la delincuencia. Mi mente dijo: aquí no voy a morir. 

No me robaron, no me dispararon, esperemos que esos dos jóvenes venezolanos tengan la oportunidad de construir una vida y no respondan a la estadística acostumbrada; jóvenes muertos en ajuste de cuentas o en enfrentamientos con la policía.

lunes, 1 de septiembre de 2014

42K DE RETO MENTAL

Nada como la emoción de una partida, nada como la emoción de una llegada....


Foto: 42 K DE RETO MENTAL.....

Correr es un acto natural que por años ha captado la atención de millones de personas alrededor del mundo. Como deporte permite una muy pequeña inversión e inclusive hay localidades en que sus adeptos no ven obstáculo en correr descalzos por falta de recursos para comprarse un zapato deportivo adecuado. Las bondades, cuando se practica con control y planificación, son reconocidas por los más diversos sectores de la sociedad y la empresa privada, cosa nada despreciable, ha sabido explotarlo con la gerencia y proyección de eventos que mueven en una sola jornada a miles de corredores y paralizan ciudades enteras por el afán de realizar, participar y proyectar carreras de los más diversas distancias  y maratones que llevan el cuerpo y la mente del competidor al esfuerzo extremo.

Corre, que bueno es correr!! Los mismos corredores de oficio poseen sus protocolos y hábitos específicos  para los "iniciados". Actividad de muchos en busca de  experiencia, física y mental que conforma retos constantes, amistades y lleva al corredor determinado y comprometido  a descubrir el gran laberinto de sus capacidades mentales, emocionales y física.
Nada como la emoción de una partida, nada como la emoción de una llegada....

Darwin Rojas sensei corre como un acto renovador que lo comunica con su instinto primario de libertad. Corre en el exquisito duelo entre el mismo, corriendo, uno, dos o más kilómetros en lo que el cree es una cuota de vida plena y acto de libertad.

DEFENDER COMO ACTO DE VIDA

La DEFENSA en el Karate Do como acto de opción de vida, no sucumbir a la primera agresión...


Por Darwin Rojas sensei
5to Dan KWF
sensei Darwin Rojas junto a sensei Adriana Angulo

El ser humano ha transitado por el planeta en una constante de asombro por todo cuanto observa y un alto nivel de contradicciones que lo confirman como un ser creativo  a la vez destructor de su entorno y cuanto ser vivo le parece oportuno para su control o dominio.

Actos sublimes en pasión, belleza y compasión surgen del mismo ser que atormenta a los de su especie y arengado por lo divino y la justicia, elimina culturas enteras bajo el pendón de lo que cree justo.

El mismo Karate Do es permeable a la contradicción y abona en su discurso el acto supremo de la calma junto al desenlace de la violencia. No hay primer ataque,  dice la filosofía del Karate Do, no busca luchar pero entrena el cuerpo como un arma letal, no ataca pero se defiende exacto y fulminante para amilanar a cualquier agresor. 
Las artes marciales y el Karate Do entre ellas no pueden desprenderse de su origen; el Hombre. Se construyen con los recursos de su creador;  la duda, miedos, vida y muerte. Se activan en una constante creativa según la relación del hombre con la naturaleza, episodios sociales y la interpretación con la percepción que va más allá de la interpretación racional. El Karate Do se nutre de la armonía de las contradicciones que emanan del hombre en su transitar por el mundo, su vida, anhelos y mundo cognoscitivo, que no siempre es el mismo para todos.

Tal vez, no puedo asegurarlo, la Defensa en el Karate Do, más allá de un acto físico, busca trascendencia en su conducta emocional, busca el dominio del espacio psíquico de quien estudia el arte, a sabiendas de las bondades e imperfecciones del hombre, el Karate Do le propone un dialogo con los demonios de la lucha, lo enfrenta a sus polos con el fin mayor de entenderlos y así poder tener herramientas para controlarlos cuando el fragor del impulso de la violencia quiere accionarse como primera solución al conflicto.

La Defensa intenta mantener hasta último momento lejos un conflicto mayor, se aparta de la vanidad y el ímpetu inmediato, tiene ojos para el mañana y no sólo para el  hoy. Convoca al entendimiento pero en ningún caso se presenta débil. Brilla por la dificultad técnica y se fortalece en su intento de lo correcto.

La Defensa en el Karate Do debería saber que su creador desde que nace transita por el filo de la navaja, vive entre heridas y horizontes de calma. No hay primer ataque en el karate Do y como todo arte se lee en la interpretación, los ángulos, sombras y amaneceres.