NO DARSE POR VENCIDO

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" SIEMPRE HAY QUE ESCOGER EL CAMINO CON CORAZON , LO CONTRARIO ES VIVIR EN EL ENGAÑO ¨

domingo, 18 de agosto de 2013

EL KARATE DO, AERÓBICO O ANAERÓBICO?

EL KARATE DO, AERÓBICO O ANAERÓBICO?



Por Dr. Alexander Matos









En la práctica del Karate Do, es muy útil entender conceptos científicos de nuestro cuerpo que bien orientados; pueden otorgarnos beneficios adicionales.
La práctica de artes marciales, y en el caso particular del karate Do, se caracteriza por la complejidad y variabilidad de situaciones que exigen una gran condición física; mezclando potencia muscular, elasticidad, resistencia, fuerza y precisión del movimiento.

El kata y el kihon, tienen un  ritmo y tiempo de ejecución moderado; caracterizado por gran potencia y calidad del movimiento, es un  ejercicio aeróbico, requiere una gran cantidad de oxígeno para generar la energía que se necesita en un ejercicio prolongado. La visión complementaria de un adecuado ritmo de respiración optimiza una excelente ejecución.
El kumite a diferencia es un ejercicio anaeróbico haciendo referencia al intercambio de energía sin oxígeno en un tejido vivo. El ejercicio anaeróbico es una actividad breve y de gran intensidad donde el metabolismo anaeróbico tiene lugar en los músculos. De allí que una intensa ejecución genera en pocos minutos  una rápida fatiga muscular.
Desde su ejecución deportiva hasta un kumite extremo, con toda la descarga de adrenalina que acompaña el  instinto de sobrevivir; siempre encontraremos, una intensa actividad anaeróbica; siendo el principal enemigo de nuestros músculos la acumulación de ácido láctico, generalmente responsable del dolor y la contractura muscular que nos limita.
El ácido láctico proviene de la descomposición de glucosa cuando no hay presente oxígeno (metabolismo glucolítico), es decir, en un ejercicio anaeróbico donde hay mucha intensidad y poca duración. En condiciones normales ese ácido láctico y cuando estamos entrenados se reutiliza y no hay mayor problema.




Pero cuando seguimos con intensidad un ejercicio, el ácido láctico comenzará a acumularse al no darle tiempo al organismo a retirarlo. Esto provoca la acidificación de fibras musculares, que tiene dos consecuencias importantes:
  • Se inhiben las enzimas encargadas de romper la molécula de glucosa para obtener energía, por lo que se nos corta el grifo energético de esta vía y como sabemos, si no hay energía, no hay movimiento.
  • Se impide que el calcio se una a las fibras musculares y consecuentemente se dé la contracción.
Por tanto, cuando hay mucho ácido láctico en el cuerpo, no tenemos ni energía ni capacidad para contraer los músculos, esto no es otra cosa que fatiga y lo mejor que podemos hacer es parar el ejercicio o actividad.
¿Cómo podemos evitar el ácido láctico?
·        Con entrenamiento, el organismo despliega mecanismo adaptativos que hace que el ácido láctico no se acumule tan rápidamente y si comienza a hacerlo, el músculo lo soporte de forma más efectiva.
·        Alternar actividad aeróbica con anaeróbica
·        Aumentando de manera progresiva los tiempos de ejercicio anaeróbicos.
·        Lograr un buen ritmo de respiración; aprender a respirar en la ejecución del Karate DO.
La investigación en los últimos años ha demostrado que aunque es importante una producción menor, la clave para el éxito atlético es poder despejar el lactato del músculo donde es producido.
Si el atleta entrena bien, su cuerpo moverá o transportará el lactato a otro lugar rápidamente y resolverá el problema de tener niveles muy altos de lactato en los músculos. Esto significa que cuando un atleta compite en un alto nivel podrá mantener niveles altos de esfuerzo durante más tiempo si su cuerpo despeja el lactato rápidamente.
Debido a que el lactato juega un papel tan importante en la producción de energía y el desempeño deportista, los fisiólogos del deporte y los entrenadores han desarrollado varias maneras de medir y controlarlo.
La manera más común de medir el lactato es mediante una prueba de ejercicio graduado. Por ejemplo, realizar kumite en velocidades progresivamente más rápidas mientras el entrenador mide el nivel de lactato en cada velocidad.