NO DARSE POR VENCIDO

NO DARSE POR VENCIDO
" SIEMPRE HAY QUE ESCOGER EL CAMINO CON CORAZON , LO CONTRARIO ES VIVIR EN EL ENGAÑO ¨

lunes, 1 de septiembre de 2014

DEFENDER COMO ACTO DE VIDA

La DEFENSA en el Karate Do como acto de opción de vida, no sucumbir a la primera agresión...


Por Darwin Rojas sensei
5to Dan KWF
sensei Darwin Rojas junto a sensei Adriana Angulo

El ser humano ha transitado por el planeta en una constante de asombro por todo cuanto observa y un alto nivel de contradicciones que lo confirman como un ser creativo  a la vez destructor de su entorno y cuanto ser vivo le parece oportuno para su control o dominio.

Actos sublimes en pasión, belleza y compasión surgen del mismo ser que atormenta a los de su especie y arengado por lo divino y la justicia, elimina culturas enteras bajo el pendón de lo que cree justo.

El mismo Karate Do es permeable a la contradicción y abona en su discurso el acto supremo de la calma junto al desenlace de la violencia. No hay primer ataque,  dice la filosofía del Karate Do, no busca luchar pero entrena el cuerpo como un arma letal, no ataca pero se defiende exacto y fulminante para amilanar a cualquier agresor. 
Las artes marciales y el Karate Do entre ellas no pueden desprenderse de su origen; el Hombre. Se construyen con los recursos de su creador;  la duda, miedos, vida y muerte. Se activan en una constante creativa según la relación del hombre con la naturaleza, episodios sociales y la interpretación con la percepción que va más allá de la interpretación racional. El Karate Do se nutre de la armonía de las contradicciones que emanan del hombre en su transitar por el mundo, su vida, anhelos y mundo cognoscitivo, que no siempre es el mismo para todos.

Tal vez, no puedo asegurarlo, la Defensa en el Karate Do, más allá de un acto físico, busca trascendencia en su conducta emocional, busca el dominio del espacio psíquico de quien estudia el arte, a sabiendas de las bondades e imperfecciones del hombre, el Karate Do le propone un dialogo con los demonios de la lucha, lo enfrenta a sus polos con el fin mayor de entenderlos y así poder tener herramientas para controlarlos cuando el fragor del impulso de la violencia quiere accionarse como primera solución al conflicto.

La Defensa intenta mantener hasta último momento lejos un conflicto mayor, se aparta de la vanidad y el ímpetu inmediato, tiene ojos para el mañana y no sólo para el  hoy. Convoca al entendimiento pero en ningún caso se presenta débil. Brilla por la dificultad técnica y se fortalece en su intento de lo correcto.

La Defensa en el Karate Do debería saber que su creador desde que nace transita por el filo de la navaja, vive entre heridas y horizontes de calma. No hay primer ataque en el karate Do y como todo arte se lee en la interpretación, los ángulos, sombras y amaneceres.