LA LUCHA NO POSEE ABSOLUTOS
Darwin Rojas sensei.
Fotografía: Oscar Alfonzo
Estudiar y enseñar los elementos fundamentales del combate, vertidos según los planteamientos de cualquier estilo o arte marcial debe surgir del entendimiento de la peligrosidad de la violencia, de los ánimos encendidos y sobre todo, del discurso sincero y objetivo en que las artes marciales en su vínculo deportivo no pertenecen al guión que imponen las necesidades de la lucha en perímetros policiales, militares, hampa común, secuestros y otros tantos eventos de acto delictivo característico de cada célula social.
Un artista marcial iluminado sólo en su fortaleza física y cualidades técnicas, por lo menos, corre peligro sino profundiza en el entendimiento cultural que focaliza la violencia psicología, delictiva y social en la cual enmarca su cotidianidad.
Inclusive, me permito sugerir, el gesto hamponil y la gestualidad junto al contenido verbal de cada grupo social identifica modalidades de ataque y respuestas, las cuales en justa medida, dialogan con la idiosincrasia de cada sociedad y ofrecen al observador agudo valiosa información para recurrir a estrategias de ataques o defensas correctas u oportunas.
La lucha, no posee absolutos, sólo intuirlo puede ser la efectividad que salve tu vida y de las personas que te rodean.
